Hola, soy Borja, un tipo poco convencional. Supongo que ningún médico forense lo es, porque hacemos hablar a los muertos y ayudamos también a los vivos. Y es que si piensas que mi trabajo consiste únicamente en hacer autopsias, te equivocas. Acompáñame, como si fueras uno de mis pacientes, a descubrir el mundo de la psiquiatría forense y ser testigo de cómo estudiamos el estado mental de las personas víctimas o investigadas en un caso judicial; verás cómo detectamos sustancias clave que explican un accidente o un homicidio; la manera en que averiguamos qué produjo las heridas en un cuerpo, o cómo la sexología forense entiende los hallazgos característicos en una víctima de violación. Y sí, por supuesto, también podrás observar de qué forma la muerte es capaz de contarnos los más íntimos secretos de quienes se ha llevado en las circunstancias más dudosas o más dramáticas. Pero no pienses que este es un manual de medicina legal. Al contrario. Aquí vas a encontrar historias curiosas, sorprendentes; algunas sobrecogedoras, otras incluso divertidas, todas de primera mano. Mi profesión hace tiempo que dejó de ser