La vida de las infantas Pilar y Margarita ha sido la de dos mujeres en busca de su lugar. Nacidas en el exilio, la primera en Cannes y la segunda en Roma, crecieron educadas en el amor a una patria que no conocían, entre los desvelos de un padre que soñaba con regresar a España como rey.
Al igual que toda su familia, sufrieron las consecuencias de los deseos de Franco, quien alimentaba en vano las esperanzas de don Juan. Cuando el dictador nombró a Juan Carlos sucesor a la Corona tuvieron que hacer de intermediarias entre su padre, al que juraban lealtad, y su hermano, que las necesitaba para popularizar la imagen de la monarquía.
Tras sus respectivas bodas —doña Pilar con Luis Gómez-Acebo y doña Margarita con Carlos Zurita—, se instalaron en Madrid y nunca le fallaron ni a su hermano ni a la Corona. Este es el primer libro que recrea la vida de estas dos hermanas tan distintas que siempre han sabido cuál era su deber.
Discretas y educadas para no dar escándalos, han sido las últimas infantas dedicadas en cuerpo y alma a su familia y a su país.