En un mundo en el que más que nunca se dejan sentir los efectos de la acumulación y depredación capitalista global sobre el medio ambiente y las estructuras sociales, y con un sistema de partidos absolutamente desacreditado, vuelven a cobrar fuerza ideas que, como las de Bookchin, buscan maneras inmediatas de actuar y transformar la sociedad, sin renunciar a lo principal: un mundo sin jerarquías, reparto igualitario de la riqueza, producción descentralizada y a escala local, y capacidad de decisión irrenunciable sobre nuestras vidas y nuestro medio. La propuesta del municipalismo libertario se hace más necesaria y urgente si cabe en estos momentos, cuando al fracaso de la izquierda institucional, se une la irrupción de las candidaturas municipalistas fruto del ciclo de luchas sociales posterior al 15M. A la vez, el municipalismo emancipador ha adoptado una especial relevancia con la puesta en práctica del Confederalismo Democrático, dentro del área de influencia del Partido