Lucas Ray está muy emocionado cuando un adorable cachorro salta a sus brazos desde un edificio abandonado. Y a pesar de que en el apartamento en el que vive con su madre no se aceptan perros, Lucas no puede resistir la tentación de llevarse a Bella a casa. Bella y Lucas de inmediato se convierten en almas gemelas, aun cuando ella no entiende lo importante de juegos como NO LADRAR. Conforme va aumentando la dificultad de esconder a Bella de los vecinos, Lucas se ve en la necesidad de llevársela con él a su trabajo. Allí, Bella llevará felicidad a quienes más la necesitan. Pero cuando Bella es capturada por un control de animales ya que los pit bulls no están permitidos en la ciudad, Lucas no tiene más remedio que enviarla a un criadero de perros hasta que se le ocurra cómo recuperarla. Pero Bella, desesperada por la separación no tiene intenciones de esperar mucho. Con más de 800 kilómetros de distancia entre ella y su alma gemela, Bella emprenderá una aventura inolvidable que le llevará de regreso a casa.
