“Los diálogos, como aquél en la barra de un pequeño restaurante, de un pequeño pueblo escondido, demuestran que la escucha, el diálogo en que entender, empatizar y respetar lo diferente abre los discursos de lo que Enrique Morente quizá quiso transmitir: que en el flamenco no existe maestría y que es más búsqueda, cuestionamiento y tránsito. Así, el flamenco es un acto de continuo aprendizaje, una oportunidad para la crítica personal hacia cada una de nuestras escuchas que nos sitúa como perennes discípulos, lo cual abre la última pregunta que nos lleva de este presente al futuro próximo” (Carlota Aguilar González).
Estamos vivos de milagro. 10 años después de Morente recoge parte de lo vivido y narrado durante el Congreso Internacional Enrique Morente. Memoria y heterodoxia en el Flamenco (diciembre, 2021) organizado por el Dpto. de Historia y Ciencias de la Música de la Universidad de Granada en colaboración con el Grupo de Estudios Flamencos de la misma Universidad. Gracias a todxs aquellxs que trabajaron de manera incansable para hacer real —si esto es posible— lo que parecía, sin duda y teniendo en cuenta las circunstancias, una auténtica quimera.