En el corazón de un campo amarillo y naranja, en una casita amarilla bajo un sol naranja, vivían una abuela y su nieta. Ambas con un corazón cálido y feliz, un poco como los días más amarillos del verano.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso.
Más información