Nadie pone en duda que durante tres siglos Españadominó el mundo conocido y fue objeto de numerosos embates de todotipo por parte de potencias rivales, pero ¿cómo se defendió de losataques de sus enemigos? «Para estas batallas que nos amenazan»,explicó don Quijote a Sancho Panza, «menester será estar bienmantenidos». Y España, ciertamente, estaba «bien mantenida»: losrecursos a los que tenía acceso eran ma¡yores que los de cualquierotra nación, ya que no provenían solo de la Península, sino de todoslos rincones del planeta. Los exploradores, aventureros, soldados yfinancieros que hicieron posible su poder no solo fueron españoles yportugueses, sino que vinieron de todas las naciones existentes bajoel sol. Los ejércitos no fueron exclusivamente católicos, sino que, en momentos de crisis, miles de soldados protestantes estaban dispuestos a enrolarse en sus filas.