Babar y su familia están muy emocionados: ¡Villa Celeste alberga los Juegos Olímpicos! Es su oportunidad de ver en acción a los mejores atletas de todo el mundo y de conocer a gente nueva de otros países. Todos se quedan boquiabiertos ante las piruetas de los gimnastas, las zambullidas de los saltadores de trampolín y la carrera de los ciclistas para llegar el primero a la meta. A Flora, la hija de Babar, le gusta observar al guapísimo Cory, un saltador con pértiga procedente de un país llamado Mirza. Un día se encuentran en el parque, y entre ellos surge el amor. Cory le pide a Flora que se case con él y todos colaboran para ayudarles a celebrar una magnífica boda en Mirza.
